Letra:
"En la villa de Antequera
se formó la tremolina
cuando vieron este cuerpo con
el traje de marina,
y lo fueron pregonando en paredes
y rincones porque estaba
el pobre alcalde hecho un
mal de confusiones.
Y a los pocos días,
por dicha y por tento,
fuimos la alegría del ayuntamiento,
y los concejales gritan a rabiar
cuando por la calle nos ven desfilar:
¡Marineras de Antequera,
que en lugar de ir por los mares
van por esas carreteras
entre palmas y cantares!
¡Cuando se cimbrea tu
cuerpo serrano,
dan vivas a España los antequeranos,
y al ver esos rizos que adornan tu pelo
echan a tus pasos campanas al vuelo!
¡Marinera de Antequera,
quién te va a querer a tí
que eres de la primavera
una rosa mañanera, rosa de pitiminí!
Están negras con nosotras
las mocitas de Antequera
por que dicen que a este paso se verán
todas solteras;
y también, de cuando en cuando,
nos critican los valones,
pues les da bastante miedo,
que llevemos pantalones.
Pero doña Oliva se muestra orgullosa,
de que los calzones los lleve la esposa,
pues los matrimonios si quieren durar,
siempre las mujeres habrán de mandar.
¡Marineras de Antequera,
que en lugar de ir por los mares
van por esas carreteras
entre palmas y cantares!
¡Cuando se cimbrea tu
cuerpo serrano
dan vivas a España los antequeranos,
y al ver esos rizos que adornan tu pelo,
echan a tus pasos campanas al vuelo!
¡Marinera de Antequera,
quién te va a querer a tí
que eres de la primavera una rosa mañanera,
rosa de pitiminí!".
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